De nuevo nos quejamos

Hola gente, perdón por haberos dicho que el domingo pasado subiría ese día una entrada, pero es que esta semana ha sido agitadita. La verdad es que no ha pasado extremadamente especial u horrible pero lo que ha pasado es que han sido muchas cosas, vaya.
Bueno he pensado que hoy podríamos quejarnos de algo y he pensado en hablar del instituto en general, un tema del que todos podemos hablar, claro. Bueno primero de todo me gustaría quejarme sobre la hora a la que yo, por lo menos, entro en clase: 7:55. ¿Por qué cojones tengo que madrugar tanto? De verdad que no entiendo porque hay que entrar tan pronto. Sé que luego salgo a las 14:30 pero es que no entiendo el motivo de tener que ir tan pronto a clase, porque a parte de que vas empanado al instituto por la hora, es que encima en mi colegio la hora, de la alarma y todo eso de los cambios de clase, está adelantada dos minutos y no puedes llegar justo porque es que sino no llegas y no te dejan entrar en clase.
Luego también está la gracia de que solo tienes veinte minutos de patio, es decir, veinte minutos para ir al baño comer lo que te lleves y ponerte al día con tus amigos de otras clases. No lo entiendo de verdad. Tampoco pido una hora, pero vamos por dejarnos media hora (diez minutos más, vaya) no se van a morir creo yo.
También está la historia esta de que durante una clase no te dejan ir al baño. Mira mira mira... Yo si me estoy meando muy fuerte no entiendo porque no me dejan ir, ¿Prefieren que me lee?¿No verdad? Pues entonces que me dejen ir. Es que se deben pensar que vamos nos vamos a poner a fumar o algo peor pero que de verdad que la inmensa mayoría vamos a hacer pis, beber agua o hacer caca.
Y ya por último voy a hablar de una cosa que solo a mí me afecta, con esa persona. Mi amiga H, hola guapa (es que lee mi blog), la cachonda se queda hablando con otra chica o con un profe y el caso es que yo me tiro desde los cinco hasta los diez minutos esperándola, y no solo a ella, también a sus hermanos, porque vamos juntos luego a casa. Y tenéis que imaginaros la escena: tú te meas muy fuerte, tienes mucho dolor de tripa por los gases (esto a lo mejor no debería haberlo contado) y con hambre que te podrías comer al primero que pasará a tu lado, y las personitas con las que tienes que volver a casa porque compartís coche no se dignan a aparecer porque están hablando con alguien más. De verdad que a mí me enerva. Vosotros diréis que no es para tanto pero estar dando clase durante casi ocho horas tiene su desgaste. Y lo único que te apetece es llegar a tu casa y ponerte cómodo y comer y luego una pequeña siesta, pero no, no puede ser porque a los chavales no les apetece venir. Indignante en fin. H, toma nota je je je.
Y con esto me despido por hoy y espero que no por mucho tiempo.
Os quiero, solo porque os molestais en leerme.
Un beso.
Adiooooooooooooss.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vosotros

Feliz Verano